Aunque hacía mucho frío salimos un poquito a experimentar con la nieve; tocarla, pisarla, hacer bolitas, sacar la lengua para atrapar algún copo e incluso meterla en un vasito para ver qué pasaba si lo metíamos en clase...y ¿qué pasó? ¡¡Sorpresa!! ¡¡la nieve se convirtió en agua!!
La verdad que aunque no nevó demasiado pasamos un día la mar de divertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario